En un esfuerzo por reducir residuos y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto grandes corporaciones como pequeñas compañías están adoptando prácticas más sostenibles. Entre las diversas estrategias para impulsar la sostenibilidad, una de las más relevantes es la elección de materiales de empaque con menor impacto ambiental.
El papel es un material presente en una amplia variedad de productos, cuya clasificación se basa principalmente en su composición. En este sentido, se distinguen dos tipos fundamentales: el fabricado con fibra reciclada y el producido a partir de fibra virgen.
En este blog, exploraremos estos dos componentes esenciales en la fabricación de papel y cartón: qué son, cómo se obtienen y por qué su combinación es clave para una producción sostenible a largo plazo.
¿Qué es y cómo se obtiene la fibra virgen?
La fibra virgen es aquella que no ha sido utilizada previamente en la fabricación de papel. En el caso de Papelsa, se obtiene de madera proveniente de plantaciones forestales manejadas de manera sostenible, donde se aplican estrategias para la regeneración de los recursos y la conservación de la biodiversidad.
Su extracción varía según el material de origen. En el caso de la celulosa, proviene de árboles como el pino y de eucalipto. El proceso puede ser mecánico o químico, lo que da como resultado una pulpa de alta calidad utilizada en la producción de papel.
El proceso industrial involucra la separación de las fibras naturales unidas por la lignina, una sustancia que actúa como adhesivo. Para ello, la madera se somete a tratamientos térmicos y químicos en maquinaria especializada, permitiendo obtener una pasta de celulosa lista para su transformación en productos de papel.
¿Qué es la fibra reciclada y cómo se produce?
A diferencia de la fibra virgen, la fibra reciclada proviene de materiales que ya han sido utilizados previamente. El reciclaje de papel implica recolectar y clasificar residuos de papel, los cuales se someten a procesos químicos y mecánicos para eliminar impurezas y recuperar las fibras de celulosa. Esta pulpa reciclada se reutiliza en la fabricación de nuevos productos de papel, dándole una segunda vida al material y reduciendo la demanda de recursos naturales.
Las fibras recicladas conservan muchas de las propiedades de la fibra virgen y pueden utilizarse en una amplia variedad de productos. Su aplicación en empaques, bolsas y papel de oficina permite aprovechar al máximo los recursos disponibles, contribuyendo a la reducción del impacto ambiental y promoviendo un modelo de economía circular.
Diferencias entre la fibra virgen y la fibra reciclada
Aunque la fibra reciclada suele considerarse la opción más sostenible debido a la reutilización de materiales, la fibra virgen también desempeña un papel clave en la industria papelera. De hecho, el papel reciclado depende de la incorporación continua de fibra virgen, ya que las fibras se degradan con cada reutilización y pierden sus propiedades estructurales.
En el caso de los empaques de papel, las fibras pueden reciclarse varias veces antes de volverse inutilizables. Por ello, la introducción de fibra virgen en el sistema garantiza la continuidad del reciclaje y mantiene la cadena de producción activa.
Ambas fibras cumplen un papel fundamental en la economía circular. Mientras que la reciclada permite reducir residuos y aprovechar al máximo los recursos disponibles, la fibra virgen garantiza que el proceso continúe a largo plazo. Además, las plantaciones forestales destinadas a la producción de fibra virgen son gestionadas de manera sostenible y este manejo es certificado, promoviendo la reforestación y el cuidado de los ecosistemas.
Beneficios de la fibra virgen y la fibra reciclada.
Ambos tipos de fibra ofrecen ventajas en términos de sostenibilidad y funcionalidad.
- Fibra reciclada: Reduce la cantidad de residuos generados, disminuye la extracción de materias primas y contribuye a la economía circular.
- Fibra virgen: Asegura la calidad del papel, mantiene la continuidad del ciclo de reciclaje y proviene de plantaciones gestionadas responsablemente.
El equilibrio en el uso de ambas fibras es clave para un desarrollo sostenible. Mientras el reciclaje optimiza los recursos existentes, la fibra virgen garantiza un suministro constante sin comprometer los ecosistemas naturales.
Alt: Símbolo de reciclaje en efecto recortado sobre una caja de cartón
Ante la creciente demanda de fibra y madera, es fundamental adoptar un enfoque responsable en la gestión de los recursos. Si bien el reciclaje desempeña un papel crucial en la eficiencia del material y la reducción de la huella ambiental, la fibra virgen sigue siendo indispensable para sostener la producción de papel.
Más que elegir entre fibra virgen o reciclada, la clave está en combinarlas de manera eficiente. Compañías y consumidores pueden contribuir a la sostenibilidad eligiendo productos con certificaciones ambientales y apoyando prácticas de manejo forestal responsable. Así, se fortalece la economía circular y se avanza hacia un futuro más sostenible.